Comencé mi mi carrera profesional como psicóloga en una planta de neurocirugía en un gran Hospital de Madrid, en el que estuve 2 años (hasta 2019) atendiendo a personas diagnosticadas de tumor cerebral y sus familias/amistades.
Recuerdo esos años con gran cariño, ya que el acompañamiento psicológico se vuelve (casi) imprescindible cuando hablamos de procesos de enfermedad grave, final de vida y duelo.
Pronto comencé a trabajar en atención privada con personas adultas y jóvenes, lo cuál mantengo en la actualidad.
Desde hace, aproximadamente, dos y medio, compagino mi labor en consulta privada con el desarrollo e implantación de un Proyecto del Ayuntamiento de Madrid llamado Prevención del Duelo Complicado: Comunidades Compasivas. En él, mi trabajo como psicóloga consiste en el acompañamiento grupal en duelo y la realización de talleres para la población general, al mismo tiempo que desarrollo un papel de formadora dirigido a profesionales. Del mismo modo, y durante un tiempo concreto, asumí la coordinación de equipo dentro del proyecto.
Algo de lo que me siento especialmente orgullosa, es de haber participado en el desarrollo de artículos científicos (abajo te los dejo) y materiales de divulgación para población general y formación para profesionales.